miércoles, 29 de diciembre de 2010

A MI FAMILIA

Expresiones, palabras, términos, vocablos, voces……..deduzco que una posible alianza de todas ellas puedan resultar adecuadas para contener todo lo que deseo deciros. No resulta de un pensamiento fraguado en un paraje emocional ajeno a la perspectiva más real, ni de ayudas fugaces en medio de un cataclismo existencial, ni siquiera de un escueto y solitario día tonto. Aparece ausente de sorpresas, pues sé de su existencia desde hace tiempo atrás. Sabéis de su presencia en mí, conocéis de la pasión más enardecida que habita dentro.

No entendería la vida si no hubieseis estado formando parte de ella. Cada trozo de materia que me constituye muestra vuestras huellas de alfareros impresos en la arcilla que moldea mi alma y mi corazón. Definida la forma, los elementos incorporados en el transcurrir de los días, en continua elaboración, ven traducida su propuesta en una presencia de la cuál resulto acabar siendo.

Aún no albergo la capacidad para devolver en similar magnitud los ilimitados gestos de afecto, de compromiso, de cariño y de amor incondicional ausente de reproches y críticas que hacía la persona que os escribe habéis otorgado. Quizás en algún momento descubra la manera de devolveros todo lo recibido, sé que estáis satisfechos conmigo, que no esperáis nada pues no es condición vuestra, así me lo enseñasteis.

Mientras espero, quisiera aprovechar la ocasión que este rincón tan particular me brinda para deciros que sois los mejores padres y hermano que jamás hubiese podido soñar. Os estaré eternamente agradecido por todo lo que representáis en mi vida. Desde lo más profundo del corazón sólo puedo deciros que....... os quiero con todo lo que en él tiene cabida.

                        MUCHAS GRACIAS POR TODO, DANIEL.

lunes, 27 de diciembre de 2010

EL OCÉANO


Despierto esta mañana con la firmeza de saber que todos los errores cometidos y las consecuencias generadas por estos, constituyen parte de un módelo hasta ahora asumido. No escapo de los resultados adversos sin más, pretendo saber exactamente por qué, dónde y cuándo. La derivación restante es la que azota mi insistencia por demostrarme que los motivos siempre fueron los idóneos bajo el prisma de quién los apreciaba en primera persona. No me escondo de las realidades presentes como respuesta a las vivencias pasadas, asumo hasta la última de las sacudidas que la subida del mar pueda traer hasta mis pies.

El litigio del momento desaparece tras un paso indeterminado de tiempo por el congelador, adecuado para regenerar conceptos y despertar los valores dormidos. Las razones son siempre las mismas, los pasos serán siempre idénticos. Únicamente pretendo continuar andando por hasta dónde ahora lo he estado haciendo. La buena o mala fortuna son meras cuestiones secundarias de las que me ausentó en mis memorias, obviando su relativa importancia. Detenerme en probabilidades del azar, tan ajenas o cercanas a mí aunque indeterminadas, no benefician en nada la creación de nuevos planteamientos.

En un retiro cercano y corporal, sumergido en las aguas más saladas, buceó entre las distintas especies que encuentro. Descubro en su fondo, como muchas de ellas consiguen sobrevivir compartiendo parte de su alimento, otras en cambio aparecen flotando en la superficie víctimas de su propia necedad. Embriagado por la brisa del mar, salgo de ella a descansar sentado sobre la fina orilla que acoge las huellas de un nauta que mantiene encerrada en su puño la brújula que guía de nuevo sus pasos. Un ligero trazo dibuja sobre el suelo la propuesta jurada de volver a intentar equivocarme, pues pensar de manera contraria acabaría por condenarme por siempre.

Una vez repuesto, emprendo el camino a casa inmerso nuevamente en un océano de sentidos a los cuales acudo en busca de respuestas y calma. No son numerosas las preguntas a sabiendas de que dentro, expectante, encuentro lo que necesito. Salgo al exterior en busca de ayuda cuando dentro no hallo lo que busco. Suelen venir determinados por momentos fugaces y esporádicos, encuentros casuales o conocidos y relativas satisfacciones o frustraciones en función de la información recogida. No planteo de inicio una estrategia y una búsqueda planificada, las demandas surgen sobre la marcha, fluyen por sí mismas filtrándose entre las rendijas que se van encontrando a su paso. No espero nada en particular, sólo saciar determinadas inquietudes originadas en el interior del caparazón marino.

Ya dormido, dejo navegar la mente entre la infinidad poética del gran azul a bordo de un ligero y raudo velero que, insaciable, se abre paso entre sus aguas con destino hacia el último confín.

sábado, 25 de diciembre de 2010

LEY DE LA SERIALIDAD


Existen diversas teorías sobre el sentido y el papel que juegan en nuestras vidas las denominadas comúnmente como “casualidades”. A principios del siglo XX, el biólogo austriaco Paul Kammerer se sintió tan atraído por lo que llamó "coincidencias seriales" que desde la edad de veinte años empezó a registrarlas en un diario. Durante horas, permanecía sentado en los bancos de los parques tomando nota de la gente que pasaba, anotando su sexo, edad, vestido, y si llevaban bastones o paraguas. Después de haber considerado detalles tales como la hora punta, el tiempo y la época del año, descubrió que los resultados se clasificaban en «grupos de números» muy similares.

Según relata el propio Kammerer, se tratan de sucesos que tienden a presentarse en secuencias y que él definió "como una recurrencia coherente de cosas o acontecimientos similares que se repiten en el tiempo o en el espacio sin estar conectados por una causa activa".

Las coincidencias guardan sus mensajes de manera muy privada y personal, sólo pueden ser interpretadas por la persona que las experimenta y ésta nunca sabrá con certeza cuál es su significado. En cualquier caso, el autor vio en este fenómeno la manifestación de fuerzas inexplicadas en acción, e incluso escribió un libro, "La ley de la serialidad", dónde propone que un suceso muestra afinidad con otros casualmente inconexos pero que sin embargo, globalmente, comparten alguna forma o patrón global.

Este principio físico operaría, según él, independientemente de la ley de causa y efecto y nos llevaría "directamente a la imagen de un mundo caleidoscópico que tiende a reunir siempre los factores semejantes".

Post elaborado a partir de varios fragmentos, recogidos en distintas fuentes, que reúnen las principales ideas sobre un concepto basado en las casualidades.


jueves, 23 de diciembre de 2010

HORIZONTES PRÓXIMOS

Entre unas cortinas casi cerradas apenas se filtran los últimos rayos del año. No deja ver que puede tener allí escondido. Casi fundido con la ventana intentó asomarme a su interior a través de unas rendijas que aparecen, no logró vislumbrar nada. No es que me pueda la impaciencia por saber que nuevos retos mantiene encerrados, simplemente me apetecía echar un vistazo dentro. Como casi siempre que pretendo anticiparme, suelo emprender el camino de regreso con las manos vacías y los bolsillos repletos de arena.

En algún instante aprenderé a quedarme quieto cuando las prisas del corazón comiencen a apretarme con su insistencia. Llegado el momento, escapo al control de mi severo guardián y dinamito los diferentes estadíos en cientos de pedazos. Las piezas acaban depositadas en sedimentos propios al cuerpo, no consienten andar muy lejos, morirían de pena si pensaran que nunca más pudiesen retornar junto a mí. Cuentan con la ventaja de haber pasado antes por esto acostumbrados a subsistir entre estados gravitacionales y otros de mayor solidez.  

Permanezco expectante como un crío ante cualquier objeto nuevo que por primera vez entra en contacto con sus inocentes ojos. La incertidumbre no mudará su piel en ningún otro concepto, seguirá siendo fiel a si misma, sin distracciones ni equívocos de última hora. Quizás surjan leves fantasmas desempleados para tratar de ganarse un sueldo  justo, no me opongo a ello, todos tenemos derecho a un trabajo digno pero no tendrán suerte.

Confieso que pasadas las horas, la apetencia por querer saber, lejos de marcharse, continuará más arraigada en mí. Pienso en descolgar el traje de fiesta y tratando de pasar desapercibido intentar colarme dentro sin llamar la atención. Entre tanto júbilo y entusiasmo nadie detendría su mirada en un individuo que, aunque bien vestido, parece totalmente ajeno a lo que allí se celebra, inmerso en motivaciones distintas. Pasado unos breves instantes, abro de nuevo la papelera de ideas absurdas y la dejo reposar en su interior, sabedor que no será la última.

De vuelta a una extraña calma, vuelvo a colocar en su lugar la prenda que había dejado sobre la cama. Sentado a su borde, comienzo a desvestirme con la tranquilidad que me otorga el hecho de haber serenado el cuerpo en medio de un fulgurante e inesperado comienzo. Desnudo, dejo caer hacia delante el peso del cuerpo. Ya de espaldas al mundo que me rodea, sonrió alegre por descubrirme de nuevo plácido y seguro ante el maravilloso horizonte que está por asomar de nuevo ante mi ventana.

martes, 21 de diciembre de 2010

NUEVAS Y VIEJAS MELODIAS

Como el viejo músico que acostumbra su vida a la de su instrumento, apareces errante en el camino hacia la percusión inmortal que te haga vibrar allá donde nos encontremos. Surges como reflejos de antiguos sonidos, encubiertos en una melodía desencadenada, que terminan por desvanecerse al chocar con los muros insensibles levantados en determinadas antenas receptoras. En el eco restante, que golpea cada vez más debilitado las paredes, descubres el verdadero significado del creador. No va más allá, no ha de buscarse en lo divino, no necesitas sentarte impulsivamente con lápiz y papel en mano para lograr arrebatarle su sentido.


Trepidante escalada de notas, elevan tu percepción al plano mayor de la composición elaborada; en la cuál, ahí sí, puedas llegar a reunir toda tu materia y logres fundirla en metal del más valioso género. El vértigo a subir no debe de crear ningún atisbo de principio de incertidumbre en ti. No existen motivos suficientes para saltar del coche en marcha. El riesgo de lesiones es imperceptible numéricamente, aunque si la preocupación te aflige, las posteriores interpretaciones musicales quizás te hagan retomar el camino. Huye, que no te duela. Huye de lo que no te haga sentir, huye de mí si es que soy yo el que no te conviene.

Pon un ojo en el cielo, sal a preguntarle a la estrella más brillante. Averigua si alguna vez la perspectiva fue la causa. Bajo miles de ellas, observando, no desaparecen detalles sin valoración previa. Aprieta fuerte las manos, pues la vigilia acaba de detener su mirada en ti buscando la respuesta ansiada.

Si después de todo, la música continúa sin llegar nítida a tus oídos, el problema no estribará ya en el músico que practica su arte exclusivo para ti, en sesión privada. Puede ser que lo halles dentro de un mecanismo, el tuyo, que tras largos periodos de inactividad por la maleza humana necesita que le añadan un poco más de carbón en su caldera para reemprender de nuevo el paso.

Puesto en marcha, compruebas que el mecanismo, a pesar del óxido que recubre su superficie, manifiesta latente sus ganas de abrirse paso entre las montañas. El sonido de los engranajes, aún toscos y quejosos en un principio, resuenan ahora como una coral armoniosamente orquestada repleta de dulces voces. En manos de un buen director de orquesta, la melodía siempre quedará en el recuerdo de quién este dispuesto a recibirla entre sus brazos.......... así que por favor, maestro, cuando usted quiera puede empezar, que aquí sentado estaré esperando a que de comienzo el concierto.

lunes, 20 de diciembre de 2010

BAILE DE DISFRACES

Los estados corporeos sobrevuelan las ciudades cobijando en su vientre las enormes redes que las tejen. Es anexo a la condición más primitiva realizar demostraciones públicas de nuestras virtudes, ocultando y omitiendo cualquier atisbo de error. Harto de escuchar continuas majaderías ególatras y alabanzas de vanagloria quisiera averiguar la manera en que pudiese acallar esa conducta tan habitual entre personas. Creemos que la propaganda de nuestras hazañas encumbran a un estado superlativo la figura épica del cuerpo pero nada más alejado de la realidad, al menos de mi realidad. No comparto la extensa idea de que protagonizar todas las películas como el héroe salvador premiado al final con la adquisición femenina de turno, sea parte válida para definir la personalidad de nadie. En ocasiones, nos toca representar el papel de cruel villano que hiere a inocentes en su camino y que finalmente acaba por morir a manos de cualquier otro adalid de ocasión.

El miedo a posar desnudos ante los demás y el imaginado ridículo al que nos veremos expuestos, nos imposibilita mostrar nuestro verdadero rostro sin la presencia de la máscara habitual que recubre nuestra tez. Y es que permitir que los demás nos puedan ver sin trucos ni maquillajes es demasiada pena que soportar. Los ojos ajenos ávidos por derramar la sangre de todos aquellos que se atrevan a pasear ligeros de ropa por la vida, sin excelencias que relatar ni cortinas de humos que emplear, forman parte del juego más antiguo del mundo. 


Cuando el cuerpo se siente seguro y confiado las alarmas se relajan provocando que la circulación se reabra en ambos sentidos y hacia cualquier dirección existente. A solas contigo mismo, la verdadera naturaleza aflora ante el espejo y es, en ese preciso momento, cuando tu verdadera esencia sale de su escondite vencida por la fatiga acumulada de todo un día ocupado en simulaciones.

Las estaciones nos suelen enmarcar los días dentro de sus componentes al igual que nuestras propias realidades o ficciones lo hacen con nuestros actos diarios. Sencillo resulta, entonces, conocer la respuesta a casi todas las interrogantes que aparecen cuando nos centramos en pensar qué opinión tendrá de mí el resto de la humanidad conocida o por conocer. El tiempo empleado en modelar nuestra figura para tratar al menos de gustar a los demás es enorme............jugamos a conseguirlo o al menos, morir en el intento por lograr la aprobación externa.


Es sorprendente observar con perspectiva el desgaste que representa para el organismo intentar obtener la admiración popular, cuando los verdaderos esfuerzos quizás se hayan de realizar en intentar alcanzar una nota mucho más importante, la aprobación y el respeto interno. Si de todas nuestras tentativas, una mediana parte de ellas tuvieran como finalidad desprenderse de lo innecesario y superfluo, con idea así de formarnos una imagen intrínseca más acorde a nuestra realidad, las cosas posiblemente funcionarían de distinta forma. No digo mejor o peor, sólo distinto.

jueves, 16 de diciembre de 2010

EL PARAISO DE LOS FUEGOS ARTIFICALES



Si despierto, nada volverá a ser como antes. Recuerdas los días en que nuestros pasos nos dirigían frenéticos hacia aquella vieja guarida, oculta a cualquier mirada extraña, construida por una necesidad conjunta de crear, envueltos por la fragancia de aquella naturaleza viva. Sembrábamos docenas de amapolas en aquel jardín imaginario, repleto de colores y aromas que recorrían tu cuerpo dejando caer su esencia en cada uno de los poros que en tu cuerpo aún resistían. Confesabas argumentos sutiles y evocadores, ideábamos escapar juntos o permanecer allí para siempre. Volaban las maltrechas fuerzas a cada intento por finalmente tomar el camino acertado, la decisión acertada.

Con las valijas preparadas con demasiada antelación, descubríamos en cada nueva aurora un cielo dramáticamente estático en similar emplazamiento. Solías decirme, recuerdas, que quizás sería por falta de fuerza de un viejo viento, que aquellas nubes no daban nunca la sensación de ir hacia ninguna parte. Caminos de ida y vuelta, direcciones extrañas al concilio del pensamiento, metas anheladas dispuestas a no revelar aún su significado.

Allí permanecíamos juntos mientras la tierra seguía fresca. Sabíamos que si lograba instalarse en ambos la desunión, la partida empezaría a resquebrajarse en dos tristes mitades. En los ojos de quién te ama, encuentras el respaldo necesario para que la espera sea más llevadera. No encuentras esperanza más que en la esencia que transmite el cuerpo que te acompaña en cada descansar. Una vez tus pestañas callan, la oscuridad se apodera de todo pero la vida sigue latiendo bulliciosa y presurosa calle abajo.

En un nuevo albor, de mi mano se desprende sobre tu pelo la más tierna de las caricias, deseosa de que aún sigas a mi lado. Tu mano sobre mi cara así lo demuestra y el sentido para continuar presente allí se adormece.Paseamos de nuevo sin demasiada algarabía por los rincones de un nuevo espacio, más no encuentro importante el destino sino llevo junto a mí, las manecillas de una brújula que no tardará en desorientar.

De vuelta a nuestro jardín, las amapolas plantadas se doblegan por crecer ante la férrea oposición de un terreno ahora inhóspito. Me miras con extrañeza y puedes dibujar en tu rostro una mueca sincera de confusión. El suelo se mueve a nuestros pies, hundimos nuestras manos en una tierra fangosa que quisiera absorber nuestros cuerpos hacia el interior. Nuestro tiempo ya pasó. El silencio y lo andado quedo ahogado en las entrañas de otra vida que dormita ahora en el paraíso de los fuegos artificiales.
Perdona, mi niña, será mejor despertar entonces.



miércoles, 15 de diciembre de 2010

CARRETERA DE ALMERIA

En esta ocasión no voy a reflejar ningún concepto, idea, inquietud o pensamiento de mi procedencia. Voy a limitarme a exponer algunos testimonios de varios testigos, entonces niños, de lo que un febrero de 1937 aconteció en nuestra provincia………

                                                       Natalia y Maruja Montasaroa. Tenían 14 y 13 años cuando en febrero de 1937, las tropas llamadas nacionales, italianas y la aviación alemana asaltaron la ciudad de Málaga sembrando el terror entre la población civil. Teníamos miedo porque oíamos a Queipo de Llano por la radio, que decía: “Malagueños, maricones, ponedle pantalones a la luna…”. Salimos el día 7, que era domingo de carnaval, a las diez de la noche, siempre fuimos andando hasta que llegamos a Maro, el miércoles. La carretera estaba llena de gente. Nos alimentábamos de lechugas y cañadú que mi padre iba cortando. Nos dolían las mandíbulas de tanto masticar....

Durante todos los días del camino dos barcos nos estuvieron bombardeando, mucha gente murió. No se me olvidará nunca una mujer con un niño pequeño en brazos; habían disparado desde el barco un proyectil y las piedras que saltaron le dieron a la mujer en la cara. Ella quedó muerta con el niño en brazos, al que no le pasó nada.  La última noche, mientras íbamos andando, vi a lo lejos detrás de nosotros muchas luces.... al día siguiente nos dijeron que eran italianos, que estaban muy cerca. La gente se escondió en el monte. Desde los tanques disparaban con las ametralladoras a todas partes......pasaron los tanques italianos..... cuando volvimos a la carretera, una mujer escondida en la cuneta había sido aplastada por los tanques. Ya no tenía sentido seguir adelante porque los nacionales habían cortado la carretera de Motril.

Comenzamos el regreso a Málaga. Por la carretera vimos muchos muertos. Milicianos ahorcados, una familia entera (el padre miliciano, la madre y tres niños) con tiros en la cabeza; muchos prefirieron suicidarse y dar muerte a su familia antes de caer en manos de los nacionales.
Cuando llegamos a Málaga muchos fueron encerrados en un barco que había en el puerto y a otros tantos los fusilaron.....

Miguel Escalona Quesada.Tenía 10 años, cuando los nacionales bombardearon Los Manantiales del Agua de Torremolinos porque con ellos se abastecía a Málaga. Cuenta que eran ochenta niños venidos del Colegio Municipal de Huérfanos de Torremolinos: “Esperábamos en la acera a que llegaran unos autobuses del Socorro Rojo que nos iban a trasladar hasta AlmeríA. En ese momento, alguien dió la alarma y apareció un avión que, siguiendo la línea de la carretera, ametrallaba y bombardeaba a baja altura con bombas incendiarias".

Muchos salimos corriendo, otros prefirieron quedarse en el autobús para no perder la plaza hasta Almería. Cuando el avión se marchó después de hacer varias pasadas, volvimos y encontramos nuestros equipajes y los autobuses ardiendo; los que se quedaron estaban muertos, y de los ochenta niños que éramos del orfanato nos juntamos diez....... los diez, juntos y solos, nos fuimos hasta Almería. Tardamos una semana, casi siempre campo a través, alejados de la línea de la costa, pues los barcos no paraban de bombardear. Pasamos mucha hambre, caminábamos descalzos y por las noches dormíamos apretados unos contra otros, pues hacía frío y había humedad de levante. Pasamos muchas calamidades.......nunca he olvidado a aquella mujer que herida por un obús, en medio de un charco de sangre, amamantaba y abrazaba a su hijo de dos meses.

En Aguadulce, nos recogieron en un camión unos marineros de un barco fondeado en el puerto. Llegamos a Almería, preguntamos por el Socorro Rojo y se hicieron cargo de nosotros. Todavía sufrimos otro terrible bombardeo sobre Almería. A los pocos días nos llevaron a Barcelona. Cuando dos años más tarde se produjo la retirada general de Cataluña, también en febrero, me pasó lo mismo que cuando salí de Málaga; bombardearon la casa en que estábamos refugiados y nos salvamos de milagro. Volvimos a ver personas y animales muertos en la huída, cerraron la frontera de Le Perthus y allí todos agolpados no nos dejaban pasar.  Cuando pudimos entrar en Francia nos llevaron cerca de Angoulème a un campo de concentración.  Volví a casa en agosto de 1939, ya tenía 13 años. Mi vuelta fue un acontecimiento, había medio pueblo detrás de mí. Pero mi hermano estaba en la cárcel condenado a muerte, a mi madre y a mis cuatro hermanas las habían pelado y les habían dado aceite de ricino. Sólo de la calle al lado de Mica, habían fusilado a diez. Eran gente noble, trabajadora y sencilla. A María la Calderota le fusilaron sus tres hijos, no volvió a comer y se murió de pena.



Según las estimaciones realizadas, se calcula que entre 15.000 y 150.000 fueron los malagueños huidos por la carretera de Almería dejando un número de muertos aproximados en el camino entre 3 y 5000 ciudadanos, más alla de los 20.000 fusilados de aquellos que se quedaron en la capital.

lunes, 13 de diciembre de 2010

DESTELLOS DE LUZ

No pretendo dejarme llevar por sentimentalismos facilones ni por falsas demagogias, coincidentes con una época en la que resulta demasiado fácil llegar a engañarse con un espíritu que no es demasiado real, aunque si ideal si se mantuviera todo el año en curso. Nace desde una perspectiva real sin influencias ni mediaciones, con la necesidad de dejar constancia de determinadas interpretaciones. Brota de la urgencia por querer dejarlas plasmadas ante la evidencia de unos ojos amigos o extraños que quieran fijarse en ellas. Germina por la inquietud de manifestar con palabras lo que, en demasiadas ocasiones, dejamos de hacer por absurdos razonamientos impropios de individuos provistos de corazones sumergidos en la superficie.

Existe en mí, el convencimiento real de lo terriblemente dramático y nocivo que resulta para todos el ausentismo voluntario de manifestaciones públicas originadas por silencios permitidos. Innumerables son los momentos y ocasiones, casi a diarias, que se nos brinda para que aquello que sentimos, quede en manos de la libertad del aire.

Sin caer en irrealidades e imposibles, ni hablando de sinceridades o mentiras, únicamente planteo la posibilidad de intentar mejorar la comunicación. Descuidamos los detalles, obviamos las necesidades básicas, dejamos de lado lo realmente importante atrapados por el incesante movimiento de la coctelera personal en la que recaen infinidad de “no es un buen momento, otro día”, “no tengo tiempo”,”no me salen las palabras”, “lo pienso pero no lo digo”……….

Encuentro de mayor relevancia tratar de plantearse la posibilidad de un cambio que nos lleve a mejorar el entendimiento, al menos, entre las personas que puedan constituir nuestro pequeño universo. Asumir la rendición y la imposibilidad de poder determinar otro camino, nos hace limitarnos individualmente y como colectivo. No se trata de manifestar para recibir. En mi caso, se reduce a querer dejar evidencia de unos deseos por transmitir unos valores traducidos en sentimientos que pretenden ser compartidos por los que conformáis mi mundo y con todo aquel que lo desee.

Por los diversos silencios y estallidos, por todas las ausencias y presencias, por cada uno de los errores y aciertos cometidos, por todo lo recibido y lo que haya conseguido ser capaz de dar, por los momentos vividos, por querer compartir conmigo extractos de vuestras vidas, por todo el cariño intercambiado………a todos os dejo reflejado, desde éste en el que se ha convertido mi rincón predilecto, mi más sincera admiración y agradecimiento .

viernes, 10 de diciembre de 2010

SINCERIDAD ABSOLUTA

Hace pocos días descubrí de entre las páginas de un libro, la existencia de un concepto atrevido, divertido y revolucionario. Se trataba de la "sinceridad absoluta". Quise profundizar algo más y busque información relacionada con la determinada calificación. En síntesis, nos presenta una propuesta participativa en la que nos invita a dejar las mentiras de un lado y a ser capaces de exponer abiertamente ante la vista de todos, lo que realmente pensamos aplicándolo a cualquier ámbito de la vida.

Reconozco que la idea me resultó sugerente y atractiva en su enfoque aunque llevada a esta realidad se me hizo poco práctica. Si viviésemos en una sociedad donde no se inculcara hasta el radicalismo la importancia de mantener una imagen externa excelente, ni dotarnos de unos sentimientos autoinculpatorios, ni de educarnos en las creencias de unas míseras apariencias estereotipadas podría pensarse seriamente en la implantación de un concepto tan revolucionario como inasequible.

En un mundo feliz ideado bajo esta doctrina seguramente los márgenes de errores serían casi imperceptibles puestos que si todo se llegase a regir por la verdad de nuestras palabras, contando con la sinceridad más absoluta de éstas, el objetivo de ser feliz estaría al alcance de cada uno de nosotros. Podríamos configurarnos una vida a medida de nuestras expectativas, tendríamos el empleo deseado, la mujer o marido ideal, los amigos afines a nuestras inquietudes..........
Nadie se atrevería a sentirse culpable de sus palabras, ni a sentir miedo ante posibles represalías y mucho menos a sentir pena o lástima por el efecto que nuestras palabras pudieran provocar en otro semejante. No tendrían cabida las máscaras, ni las etiquetas ni la tan dolorosa hipocresía reinante.


Una vez despierto de este sueño compruebo por mí mismo la imposibilidad de llevar a cabo éste propósito útopico, pues muy a mi pesar no sigo siendo del todo sincero y en ocasiones continuo haciendo uso de las tan célebres medias verdades o mentiras, dependiendo del prisma de quién lo observé. Y es que aunque el hacer daño no siempre dependa de uno a veces es inevitable hacerlo o que te lo hagan, aunque sea a base de medianías o ausencias de voz.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

ATRAPADA EN EL TIEMPO

Echar de menos a una persona a veces puede resultar peligroso e incluso me atrevería a decir que obsesivo. Existe cierta tendencia en el ser humano a no querer desprenderse de las personas, momentos o situaciones que quedan atrás para todos, menos para la persona implicada. Si vives anclada en recuerdos, en tiempos pasados y en nostalgias deslucidas a duras penas podrás seguir adelante con tu propia vida, evitando a tu propia costa que llegues a ser feliz con tu presente.
No sirve cambiar de ciudad, de pareja, de trabajo o de ambiente sino consigues desprenderte de esos viejos fantasmas que te sobrevienen del pasado para visitarte.Por más que busques autojustificarte con nuevos retos personales y vitales, el lastre que te acompañará siempre será demasiado grande como para dejarte caminar en la senda correcta. 

Culpar a los demás de lo buena o mala que fue, es y será tu existencia te deja reducido a un pequeña molécula de vida carente de personalidad alguna, pues todo lo acabas basando en los demás. Quizás el hecho de buscar culpables o benefactores, sirva para esconder tus propios miedos dejando a la vista de todos la fragilidad y vulnerabilidad de tu alma. Por eso, pudiera ser conveniente en determinados casos, optar por mirarse en el espejo, limpiar y sanar la mente y comenzar de cero obviando lo vivido.

Nadie es responsable de que hayas logrado tener un número determinado de fracasos o de éxitos, unicamente tú con tus actos eres quién determina el rumbo que toma tu vida. Envuelto en medio de recuerdos caducos mantienes presa e inmóvil tus opciones presentes de vida y llegados a este punto, las opciones de cambiar de dirección disminuyen drásticamente. Desde la distancia y con una perspectiva distinta, amiga, pienso que sería de mayor utilidad para tí que centraras todos tus esfuerzos en salvarte a tí misma, dejando el pasado y a quién pudiera formar parte de él descansar en paz y preocupándote por ser mejor persona cada día.

En el camino se queda lo vivido. Siempre se queda en el camino. Contigo se irá lo que hayas podido robarle al tiempo. Espero que al menos, habitante del pasado, la sabiduria que late en tí te permita acudir a tu rescate y devolverte a la realidad. Atrapada en el tiempo se ha de morir en vida. Atrapada en el tiempo no ha de existir futuro. Atrapada en el tiempo los dias serán mas grises que de constumbre.

Espero que mañana al despertar, tengas un buen día. ¡Buenas noches!


lunes, 6 de diciembre de 2010

RESPONSABLE DE MARGINACIÓN

Una noticia publicada recientemente, informaba sobre la expulsión de 13 jóvenes con Síndrome de Down de un pub alicantino. La Fiscalía de Alicante estaba investigando dicha expulsión, al ser denunciado el hecho por los monitores del grupo en la Asociación Alicantina de Síndrome de Down, a la cuál pertenecen los chicos en cuestión.

Resulta que el encargado del club, dotado de una gran humanidad y sensibilidad, en un gran alarde de lo que debe ser un buen relaciones públicas, no le basto en un primer intento con comunicarles a los responsables del citado grupo “si tenían intención de permanecer mucho tiempo en el establecimiento” sino que además, al recibir como respuesta un “sí ”, les invitó a salir del  local por “razones de minusvalía”.

Es evidente que todavía existen ciertos descerebrados que no se han enterado que el mundo es para todos, que los espacios son comunes y que todos tenemos derechos a coexistir. Si alguien por tener una conducta fuera de lo “normal”, debiese ser marginado, precisamente ese habría de ser el que margina y menosprecia. Desde luego, si todavía existen personas con semejante perspectiva de lo que somos los seres humanos, el camino por recorrer es muy largo todavía. Por suerte, al menos es la sensación que tengo, la conciencia ciudadana está dando síntomas de estar despertando en algunos temas.


En un país donde se está intentando apostar por la integración de los grupos más marginados en la sociedad, donde se están mejorando la accesibilidades, donde las campañas de sensibilización son mejores y más numerosas, que salgan casos como el de este ser "humano", no ha de servir más que para darnos cuenta de que, el mundo es un sitio dónde todo tenemos cabida y en el que por suerte nos diferenciamos los unos de los otros.
Y digo por suerte, porque si no fuese así, cabría la posibilidad de que muchísima gente o yo mismo, pudiésemos tener la misma perspectiva de las cosas que el amigo separatista. Irónico resulta que un tipo así sea responsable o encargado de algo, cuando es incapaz de cuidar de sí mismo.

Aunque no todo, claro está, iba a ser negativo. En su haber destacar que posteriormente, al serle comunicado que los "minusválidos" expulsados habían interpuesto una denuncia contra él, procedió a pedir disculpas vía Facebook. No sé si lo que realmente molesta más es la discriminación a la que sometió a estos chicos o la falta de cojones del irresponsable para, al igual que los tuvo para segregar, ir dónde ellos y excusarse por ser como es.

Sólo nos queda esperar que el determinado sujeto contemple la opción de recapacitar sobre su actitud y asuma que, con formas de pensar como la suya, no está contribuyendo en nada en los intentos por hacer de este lugar un sitio más creible para vivir.


jueves, 2 de diciembre de 2010

CAMINANTE, NO HAY CAMINO........

Una tremenda pesadez descansa sobre mis ojos. Es demasiada la angustia y la fatiga acumulada. El valor desaparece, victima del propio agotamiento. Sucumbir significaría la rendición. Sucumbir significaría la muerte. Me encuentro abatido pero no hundido. Espero mi momento, será entonces cuando las campanas suenen anunciado la llegada de una nueva era. Una era de cambios, una nueva edad de revolución. La revolución de las ideas volverá a nuestros hogares, descansará junto a nuestra almohada. No tratéis de impedírmelo, pues ando decidido de hacerlo. Unicamente el cambio nos salvará de este destino oscuro que al final a todos nos estará esperando.

Un hombre por si solo no moverá el mundo pero si pondrá la primera piedra para que el mundo nunca deje de girar buscando desesperando el movimiento exacto, que le permita saber que solo allí estaremos a salvo. La conciencia mundana es más visible de lo que se le presupone. Atiende al concepto de salvación única, el hecho de buscar la liberación terrenal y eterna aquí en la tierra como en el cielo. Quizás ese intento de ponernos a salvo debiera partir de miradas autocríticas, constructivas y progresistas. La salvación única, al igual que el pensamiento único, deberían formar parte del ranking de cosas por abolir de este mundo.

Las personas planteamos en función de lo que demandamos. Demandamos en consonancia de lo que necesitamos. Necesitamos lo que se presupone necesario. ¿Quién dice que es necesario? Sabemos cuales son las verdades necesarias para seguir formando parte de todo esto. Aun así, mostramos nuestro empeño más testarudo en implicarnos en demandar necesidades estériles y vanidosas. Comprobar que el orden es perfecto, solventa la incesante desazón en el que nuestra capa más profunda descansa. Nunca en paz, eso se les supone a los que deciden abandonar y dejarnos de lado. Es posible que en otro paraíso, se esté mejor. Nadie nos asegura que no lo sea. Tienes 2 opciones: O  te quedas, y tragas con lo que te toque en suerte. O te largas, y disfrutas de una de entrada incertidumbre que no sabes donde te conducirá.

El castigo de estar presente nos viene dado en dosis perfectas. Especular con el hipotético resultado desmerecería el efecto resultante. Si incluso en esos momentos, la acidez derivada por una angustia incontrolable no te permitiera regodearte en los planteamientos obtenidos, te invitaría a marcharte y apoyaría que nos abandonara. Encontraré las palabras perfectas para despedirte. Se te rendirá el deseado tributo a los postres. La aritmética emocional adecuada nos servirá de balsa de aceite para hacerte cruzar al otro lado. Nada de inventos diezmados, ni de sujetos a caballo.

Dejad que existan cosas que se escapen del control autoritarista preestablecido. No se puede reconducir a la persona con medidas de hierro. El hierro metaliza lo humano, resta de sensibilidad a las emociones, las vuelve herméticas y miserables. Si el metal sustituye los sentidos, retornaremos a la edad metálica. Si es allá hacia donde tus pasos te llevan, disculpa que me baje, pero mis huellas se verán dirigidas en el otro sentido. Mi apuesta es clara. Sentido gana al metal. Ideas doblega a la manada. Revolución vence a pasivismo.


Si tu lucha es la mía, coge mi mano y camina conmigo. Si tu lucha es distinta, te deseo las mejores de la suerte. Al final todos buscamos el final del camino, en el que poder al fin descansar plácido y sentarnos a ver pasar lo logrado a lo largo de la senda ya caminada. Sólo ahí, podré cerrar los ojos y con la calma otorgada de mi corazón, podré al fin………… descansar tranquilo.

martes, 30 de noviembre de 2010

EN EL FINAL, EL PRINCIPIO

No sé muy bien por donde empezar pero me lo ha pedido un querido amigo y voy a intentar no defraudarle.......Estoy divorciada. Sí, ese estado civil del que la gente habla muy frívolamente sólo porque ahora hay un alto índice de divorcios. Pues bien, es muy difícil pasar por esta situación sin que te deje secuelas importantes.
Lo primero es que no te lo esperas, seguido de una inmensa soledad. Aunque estés rodeada de gente tienes que aprender a usar muchísimo la palabra "sóla". Estás toda una vida, desde que eres una cría, compartiendo tu mundo con otra persona construyendo lo que crees qué es lo que quieres y lo perfecto. Pasas años intentando cimentar un hogar, una casa, unos hijos y una economía en común. En definitiva, lo que llamamos una vida estable. Estamos tan ocupados haciendo esto que por el camino nos olvidamos de lo más importante, seguir enamorados..... y lo que has tardado toda una vida en construir termina en lo que dura el baño de tu pequeña recién nacida. ¿Qué decir sobre esto?......Nada.
A partir de ahí sólo te queda mirar adelante pero, ¿cómo se hace eso? Tengo treinta y tantos y la sensación de no haber estado nunca sola.
¿Cómo empiezo? ¿Dónde están mis amigos? ¿Y mi vida anterior? Intentas volver al mundo y disimulas delante de tu familia, aunque no siempre se consigue, para que no sufran por ti. Sabes que a partir de ahora debes de valerte por ti misma, tomar decisiones y educar a tus hijos sin nadie que te abrace en algún momento y te diga: no te preocupes.......es difícil, podría estar hablando de esto durante días, pero no quiero extenderme demasiado.
Os diré que pasado el tiempo he encontrado mi sitio en esta vida, he luchado por mi trabajo, mis hijos han crecido y son estupendos y tengo unos amigos geniales. ¿Y mi familia? No sé que habría hecho sin ellos, siempre apoyándome en todas las decisiones que he tomado a lo largo de estos años sin cuestionarme NUNCA. No sabéis lo importante que habéis sido, y ahi entráis todos, en mi vida los últimos años. Hago lo que me gusta y tengo una vida propia, esa de la que nos olvidamos cuando estamos con alguien. Dejamos de ser nosotras para convertirnos en madre y esposa y nos olvidamos de quienes somos. Ahora con la experiencia que me da lo vivido, llevaría una relación de un modo muy distinto. Hay que preocuparse más de la persona y menos de lo que necesitamos o creemos que necesitamos para ser felices.
Al final de todo, interpretó que la mejor resolución posible es encontar aquel estado que te permita estar bien contigo mismo, sea el que sea.        


Texto escrito y cedido por una querida amiga. 








  

sábado, 27 de noviembre de 2010

LADRONES DE VIDA

Hablar de violencia de géneros en estos tiempos que vivimos es hacerlo de cientos de personas que cada día son maltratadas, vilipendiadas, violadas, asesinadas y heridas de muerte en su orgullo.

Hablar de violencia de géneros es hacerlo de una lacra social que, aunque en el consciente general parezca ser de nueva vigencia, lleva existiendo desde el principio de los tiempos. La mayor repercusión social, posible gracias a las numerosas fuentes de información existentes, han logrado que sea de un mayor calado entre la ciudadanía. Existen constantes campañas publicitarias, surgen nuevas leyes de protección casi a diario, se suceden continuas movilizaciones y manifestaciones frente al maltrato..........sin duda, esta consiguiéndose sensibilizar a la población ante este mal que jamás será erradicado. Y jamás será erradicado porque a la vista del estado en que se encuentra inmerso el sistema educativo, los problemas de base lejos de desaparecer aumentan por momentos a pesar de exisitir una mayor sensibilización global del tema.


Realmente resulta complejo hablar de este tema en la distancia, pues jamás podremos hacerlo con la misma perspectiva de quién lo sufre o ha padecido. Las razones que puedan llevar a una persona a maltratar a otra realmente son un misterio para mí. Y son una incógnita, porque no alcanzo a comprender cuales son los motivos que puede tener un ser para abusar, vejar, herir y lastimar a un semejante.

Detrás de todo esto, aparecen  los profesionales de la psioclogía y del psicoanálisis que con miles de teorias, nos intentan dejar claro que todos los comportamientos del ser humano racional son comprensibles y explicables. No les quito valor, es más, alabo el intento por buscar respuestas que traten de facilitarnos la comprensión de los actos humanos, pero en ocasiones me suena a justificación.

Justificar ciertos comportamientos sirve, además de para poder reconocer el factor motivador de una cierta conducta o reacción, para buscar el cobijo legal y judicial que pueda necesitarse. La persona que a través del miedo, la agresión y la violencia intenta dominar a otra no habría de tener huida posible.

Las excusas por muy razonables que puedan parecer, no deben ser tomadas como admisibles. Si tenemos que aceptar que de un padre maltratador, los hijos han de serlo también, vamos en el camino equivocado. Las personas tenemos capacidad suficiente para saber diferenciar y distinguir que es digno del comportamiento del ser humano y qué no lo es. Cobijarse tras el amplio escudo del sindrome del maltratador, en el fondo es justificar tus actos en la vida cubriéndote bajo la capa de esta afirmación, demostrando una tremenda incapacidad por revelarte ante todo lo que desprecias. Demasiados molinos contra los que luchar.

Por otro lado, significativo es el caso del hombre maltratado. Da la sensación en apariencia de que es algo inexistente, pero nada más lejos de la realidad. Escasos son los casos de este tipo que se ven reflejados en denuncias y que saltan a la voz pública. La mayoría de estos hombre permanecen en silencio, por el pánico atroz a convertirse en mofa nacional desde el primer momento en que se personan en la comisaria correspondiente a interponer la denuncia de rigor. No esta bien visto aún que el hombre pase de verdugo a víctima.

Y es que en una sociedad que aún conserva en su estructura determinadas bases arraigadas en la tradiciones, en el conservadurismo y en "el que dirán", que una persona libre sienta miedo de denunciar una situación por exposición social, debiera de avergonzarnos como unidad y conjunto.

LLevo años pensando que si al individuo demente que maltrata, se le aislará, señalándole de alguna forma posible para que quedase evidenciado de su condición como tal, muchos se lo pensarían antes de realizar nada.
Y es que no puede ser igual, pasear por tu barrio escondiendo bajo el anonimato tu capacidad de maltrato que hacerlo con la etiqueta identificativa que te muestra como un maltratador en potencia. En el momento que al sujeto se le aisla, queda marcado. Y marcas de ese tipo son precisamente las que nadie quiere que se les vea.

Quizás colocar las fotos de los maltratadores en carteles, al igual que se hacen con los terroristas más buscados, sea una propuesta exagerada porque entiendo que se intente respetar el anonimato de las personas víctimas de los malos tratos, pero ha de existir alguna fórmula por la que un individuo de a pie normal, como tú o como yo, pueda reconocer a un maltratador en plena calle.


jueves, 25 de noviembre de 2010

PÁNICO MUNDIAL

Tengo la sensación de que el fin del mundo está próximo. Y llego a semejante conclusión después de pararme a pensar, en qué estado físico y mental se encuentra el ser humano. Cada día el mundo parece verse afectado por algún mal que acabará con nuestras existencias en el fondo de algún océano.  Estamos rodeados de cientos de alertas que ponen en entredicho nuestra seguridad. Alertas por lluvias, alertas por vientos, alertas por terrorismo, alertas por pandemias, alertas por no llegar a final de mes, alertas por………….

Quizás, esto siempre haya sido así con idea de que la sociedad mantenga la mente distraída pensando en cómo tratar de salvar a los suyos y a sí mismos. Lo que es evidente, es que la persona cree en ello y lo que es aún peor, lo padece. El efecto de toda esta confabulación es significativo. Metidos de lleno en la vorágine del día a día, nuestras vidas transcurren con demasiada velocidad e histerismo bajo los efectos de una ansiedad por querer, por tener y por sobrevivir a ritmo de un sinfónico alarmismo orquestado.

Si en realidad nuestras vidas corrieran tanto peligro como nos quieren hacer creer, entonces, ¿cuál es el motivo para ir con tanta urgencia por la vida? Si de todas formas, el final está asegurado a la vuelta de la esquina, porqué no pararnos un ratito a respirar.

¿Acaso si algún grupo terrorista de estos tan famosos, decidiera acabar con nuestras vidas,  tendríamos alguna posibilidad de sobrevivir? ¿Acaso si un virus de origen desconocido para nosotros, no para quién lo introduce, se acercará amenazador a nuestro sistema inmunológico con el objeto de destruirlo, podríamos evitarlo?

Si la respuesta es negativa, entonces deberíamos plantearnos la posibilidad de pedir educadamente a quién corresponda, que dejasen de bombardearnos con tanta cantidad de alarmas, alertas y prevenciones estériles y realmente nos informarán de la situación real en la que se encuentra el mundo, qué problemas existen y qué medidas se están empleando para solucionarlos. No me interesa saber que Bin Landen o cualquiera de estos, tiene pensado colar un misil por mi terraza, quiero saber quién suministra ese misil a ese señor y con qué motivo.

Si la respuesta es positiva, entonces no queda más remedio que aceptar que no es para tanto, que el mundo está en buenas manos y que sin duda esta reflexión, no es sino una de tantas alertas como se producen a diario, simplemente con la diferencia de que esta vez, la alarma ha sido creada única y exclusivamente por mi mente sin ayuda de ninguna intervención ajena. Seguro que los creadores de alertas ciudadanas, estarán muy satisfechos con el resultado de sus pruebas en mi organismo.