Colecciono soles que sanen heridas, nuevas lumbres que iluminen unos pocos versos más allá de la frontera. Colecciono mareas que continúen meciendo latidos, viejos impulsos que recuerden grandes momentos. Colecciono sonrisas aún cuando todo no esté perdido, rostros ajenos que disten lejanías irreales. Colecciono hermosos silencios en cientos de murmullos..............siempre habrá quién se parta en dos y en esa revolución, dejaré que claves tu mitad en mí.
lunes, 25 de julio de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
jueves, 14 de julio de 2011
LITORALES
Unos pies descalzos caminarán sobre la arena cálida, unas huellas quedarán tras de sí dejando un rastro efímero que pronto desaparecerá con la marea.
Un nuevo despertar aparecerá de entre lo inesperado, un sentido olvidado recobrará su sentido de vida mientras en algún otro recodo alguno distinto quedará dormido.
Una cara inédita bailará rondando calles desconocidas, un aroma diferente disfrazado de susurro ayudará a conspirar desde la ventana más transparente.
Un cuerpo buscará la salida del laberinto, una aguja aún perdida en su pajar rastreará la mano que consiga acabar con su retiro.
Nuevos cúmulos posibles convergen en un mismo espacio, ávidos de realidad, hartos en ocasiones de tanto remar y sonrientes en su transitar. Nuevos argumentos contradictorios que transforman de continuo los parajes dibujados.
domingo, 10 de julio de 2011
EL PASO DE LAS ESTACIONES
El miedo a las alturas detuvo la caída esperada, no importaba la causa ni siquiera el culpable; ella no entendía de momentos. Dolía y lo hacía demasiado fuerte, insoportable hasta para las contracciones más enérgicas. Sentía arder su fuero más interno, el calor de las llamas asfixiaba en silencio su duelo; un pecho tenso esperando a recibir el golpe, si ha de venir que al menos esté preparada para recibirlo - solía decirse.
Inmersa en terapías de diagnóstico reservado guardadas bajo llave, ahora descansa en las entrañas de la bestia. En cada gesto aún ve aquellos recuerdos donde se conocían, donde se amaban, donde se perdían para siempre. Ahora que te encontró de nuevo, la llama que aquel día encendieron aparece desgastada, sin aliento. En la lejanía que el paso del tiempo nos proporciona, las viejas fotos toman nuevas dimensiones. Mira detenida aquello retratos de tiempos pasados y no reconoce los motivos originales que nublaron los sentidos. Recuerda que les gustaba caminar al filo de la navaja y que nunca les dió por echar un vistazo hacia abajo para saber que era eso del abismo.
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