Levanta una nueva mañana en la ciudad. Las calles permanecen vacías. Sales poco fuera por miedo a encontrar con viejas fantasmas. Permaneces encerrado en un doloroso caparazón del que has renunciado a salir; confiaste el corazón al destino para acabar siendo retales esparcidos en la naturaleza. Ahora vives sin él dentro de un mundo imaginario dónde no esperas visita; las paredes de vuestra pequeña casita, ahora huérfanas de todo afecto, aparecen como testigos de la desintegración humana de un desconocido que entregó su alma.
Le cuentas que aún tus huellas permanecen impresas en cada rincón. Pensaste en deshacerte de ellas sin demasiado éxito, faltó el valor necesario para lograrlo. Quizás para otros resulte más sencillo combatir el dolor, para ti no. Eres víctima de la debilidad humana.
Aún puedes ver la silueta dejada por sus manos sobre tu piel, intentaste borrarlas después de irte sin demasiada recompensa. Cuando la fatiga te vence, regresan para advertirte que permanecen a tu lado, jamás dejarán descansar tranquilo el corazón. Sabedoras de la fascinación que despiertan en ti no renunciarán a este alma que tanto las adora; renuncian a despertar del sueño que fue y quebró.
Fascinaciones por momentos eternos asoman ante la puerta esperando la ocasión idónea para colarse de nuevo dentro. Lejos de ahuyentarlos, les recibe con el respeto que se merecen pues siempre serás bien recibida entre los límites que te forman. El silencio te acompañará como hasta ahora; no queda más que esto en vuestra realidad.
Quizás en otra vida pueda ser distinto, quizás ahí el sueño nunca llegue a destruirse y permanezca por siempre, quizás esta sea la dimensión equivocada, quizás seáis personas distintas……………demasiadas interrogantes que cuando resurges de donde estás, vuelven a perseguirle en la más sincera lucidez.
A veces cuesta resignarse a un final. Queda siempre, como tú dices algunas cosas impregnadas en la piel y en rincones de tu alma que ni siquiera sabes que existen. Revoloteas una y otra vez buscando "algo", tal vez un recuerdo al que aferrarte, tal vez ese instante donde todo se fue al traste.
ResponderEliminar"Ahora vives sin él dentro de un mundo imaginario donde no esperas visita"...vaya frase Daniel.
Un besazo
Vaya... Con el último párrafo me ha subido una agradable sensacion por la espalda. Gracias.
ResponderEliminarCuando algo se acaba es mejor seguir hacia delante y no mirar atrás, siempre nos intentan engullir los recuerdos.
ResponderEliminarCoincido con marikosan (como casi siempre), pero ¡joder! cómo cuesta batallar contra ellos.
ResponderEliminarEl problema es que a veces, uno no distingue entre un recuerdo y un recuerdo de un recuerdo. Si llegas a distinguirlo, ese es el momento exacto de continuar. Ese es el mayor estado de lucidez. Créeme.
Un beso grande.
Quizás en otra vida pueda ser distinto, quizás ahí el sueño nunca llegue a destruirse y permanezca por siempre, quizás esta sea la dimensión equivocada, quizás seáis personas distintas……………demasiadas interrogantes que cuando resurges de donde estás, vuelven a perseguirle en la más sincera lucidez.
ResponderEliminarEs la última y mejor parte de tu entrada, me encanta, quizá algún día pueda saborear la vida de otra persona, verlo con distintos ojos...
Pd: Te he dejado un premio en mi blog :)
Bueno, si no fuera porque no te conozco pensaría que somos amigos de toda la vida y que me has escrito estas lineas y mañana llegarán al buzón de mi casa...
ResponderEliminarHoy me ha gustado especialmente la parte en la que te centras en la debilidad.Hay gente más fuerte que otra,es difícil luchar contra esto, pero la idea está, supongo, en saber vivir con ello. La maldita genética también influye.
Muá
Dani, Dani, Dani!
ResponderEliminarLa debilidad humana está presente en todos, ¿cómo va a ser de otra forma? El problema es que algunos la sabemos apreciar mejor que otros y eso, a la larga, nos trae desilusiones.
¿Dónde está la tranquilidad y la armonía que encontraba antes en tus palabras? ¿Qué tal si salimos de la casa de paredes huérfanas de afecto y vamos a cazar segundas o nuevas oportunidades?:)
Cómo hablo, me estoy volviendo cursi...
Me encantó el post!
Un besazo!:)
Te leo.
ResponderEliminarMe paro.
Y en el mismo silencio trago saliva.
Me voy para pensar qué puedo decir de tus palabras... y lo único que se me ocurre es dejarte un saludo, y decirte que "hasta luego".
Volveré, sin duda, a recoger mi dosis de letras!!
Un abrazo!