La mano que retire el pelo sobre la cara, el rayo de un sol otoñal que caliente el cuerpo, la risa de un crío que combata el dramatismo diario, la fina lluvia que moje la tierra seca, el latido acelerado del corazón al escuchar tu voz cerca de mi oído, el espacio que aparezca entre el todo y la nada, el punto al que mirar fijamente cuando decida huir de esta realidad................ Ahí te encuentro de nuevo, como solía, sentada sobre la mesa con ropa de andar por casa, con las piernas cruzadas y la mirada distraida entre tanto dibujo mientras la música amante del rítmico golpeteo de tu mano actúa de cálida cómplice en una nueva madrugada.
Qué bonito se ve el amor en otoño, verdad?
ResponderEliminarOhhhh que relato tan sutil... consigues crear una atmosfera fotografica. La musica no podia ser otra...
ResponderEliminarUn placer leerte Daniel, me quedare un ratito escuchando esta cancion.
Saludos almendrados ;)