En tan señalada fecha, para la historia de este país, no podía dejar pasar la oportunidad, de hacer mención al aniversario de la muerte del Generalísimo. En un día como éste, Arias Navarro “el carnicero de Málaga”, hizo a los españoles el mejor regalo que pudiese haberles hecho jamás. En una aparición televisiva de tintes tragicómicos, tuvo el privilegio de comunicar a la nación, que el caudillo había muerto.
Se recuerda este día como uno de los que mayor número de borracheras se han registrado en la historia de este país, ahora junto a la conquista del mundial de fútbol. Y no precisamente porque se necesitará el alcohol para ahogar las penas.
Hoy es un día de celebración para un estado, que malvivió bajo el yugo fascista durante más de 35 años. Hoy es un día en el que las libertades vencerán a las dictaduras, donde el mundo será un lugar mejor para vivir, donde tu arma no estará por encima de mi voz. Hoy es un día de enseñanza y aprendizaje, en el que convendría de vez en cuando, echar la vista atrás y recordar, que no tiempos pasados siempre fueron mejores. Hoy es un día en el que muchos de nosotros fuimos concebidos por nuestros padres……quizás porque no tenían suficiente alcohol a mano.
Tal día como hoy, un país entero empezó a soltar las sangrientas y crueles cadenas que le mantenían preso a un estado de represión, muerte y condena. Tal día como hoy, una nación comenzó de nuevo a respirar aires de libertad. Tal día como hoy, Franco murió, y todo su reinado de dolor comenzó a resquebrajarse, dando paso a una nueva era de pluralidad, de consenso, de autodeterminación y de lucha por unos valores democráticos y de equidad.
No celebro tu muerte, festejo el final de la condena que impusiste a este país. Una condena que se llevo pá lante a muchos de los que lucharon por la libertad y la dignidad del ser humano que tú tanto despreciaste.
No conmemoro tu muerte porque tu imagen me sea grata. Lo hago pensando en que ojala, ese Dios en el que tanto creías, te deje estar viendo por cualquier agujero, como por mi barrio caminan libremente las parejas homosexuales, los inmigrantes , las madres solteras trabajadoras, los ateos confesos, las pluralidades ideológicas y demás.
No te hablo desde la venganza, ni desde el odio, pues nací libre. Pero jamás perdonaré que fueses el causante de miles de muertes y torturas, simplemente por pensar distinto a ti.
Al final de todo, me da por pensar, que quizás, si hubieras nacido en ésta época, cualquier día te hubiese encontrado paseando por el barrio de la mano del carnicero, y seguramente hoy no estaría hablando de ti.
Es cierto, no es bueno celebrar la muerte de nadie; pero si hay que celebrar el fin de la opresión, el respiro por parte de muchos.
ResponderEliminarNinguna dictadura es buena.
Un beso.
Felicidades! efectivamente es genial que ahora mismo no suframos la opresión de alguien así, yo no me había acordado de Franco pero esto me hace
ResponderEliminarsoñar con el día en que todos y cada uno de nosotros tengamos un hueco en este mundo al que
pertenecemos. Por favor no dejes de escribir.
Las dictaduras como bien decís jamás serán buenas, sean del orden que sean.
ResponderEliminarLas personas no necesitamos de opresiones y sí de libertades para vivir,libertades responsables.
Gracias por vuestros comentarios.
Ese día yo celebré, aliviado, la ventura de un futuro mejor. El desarrollo del individuo para equivocarse por lo que libremente podía hacer, decir y pensar asuminedo su propia responsabilidad y no la impuesta.
ResponderEliminarY aún asi todavía quedan seres añorantes de un pasado que solo debe servir para aprender que no debe repetirse nunca más.
Nos seguimos leyendo. Enhorabuena.