
Según relata el propio Kammerer, se tratan de sucesos que tienden a presentarse en secuencias y que él definió "como una recurrencia coherente de cosas o acontecimientos similares que se repiten en el tiempo o en el espacio sin estar conectados por una causa activa".
Las coincidencias guardan sus mensajes de manera muy privada y personal, sólo pueden ser interpretadas por la persona que las experimenta y ésta nunca sabrá con certeza cuál es su significado. En cualquier caso, el autor vio en este fenómeno la manifestación de fuerzas inexplicadas en acción, e incluso escribió un libro, "La ley de la serialidad", dónde propone que un suceso muestra afinidad con otros casualmente inconexos pero que sin embargo, globalmente, comparten alguna forma o patrón global.
Las coincidencias guardan sus mensajes de manera muy privada y personal, sólo pueden ser interpretadas por la persona que las experimenta y ésta nunca sabrá con certeza cuál es su significado. En cualquier caso, el autor vio en este fenómeno la manifestación de fuerzas inexplicadas en acción, e incluso escribió un libro, "La ley de la serialidad", dónde propone que un suceso muestra afinidad con otros casualmente inconexos pero que sin embargo, globalmente, comparten alguna forma o patrón global.
Este principio físico operaría, según él, independientemente de la ley de causa y efecto y nos llevaría "directamente a la imagen de un mundo caleidoscópico que tiende a reunir siempre los factores semejantes".
Post elaborado a partir de varios fragmentos, recogidos en distintas fuentes, que reúnen las principales ideas sobre un concepto basado en las casualidades.