miércoles, 7 de diciembre de 2011

CONTORSIONNISTE


Es temprano, despierto antes que lo hagas tú. Los primeros rayos de sol se filtran por las grietas de la habitación, los acojo dentro sintiendo la debilitada calidez en la piel. Duermes con el gesto de una niña que sueña con estar a solas en una tienda de caramelos, me quedo a tu lado atrapado en la belleza de tu cuerpo a medio desnudar con una suave sábana que hace volar la imaginación. Cojo lápiz y una hoja en blanco de la mesita que tengo cerca, trato de buscar palabras fieles que recojan en el futuro éste presente. Sé que el tiempo consumirá mis recuerdos condenándolos a un vetusto almacén en algún rincón de mi cabeza, de ahí la necesidad de respirar tras unas letras escritas que puedan contarme como una nueva mañana de otoño amé la vida tanto como una joven, que ahora duerme serena y ajena a mi lado, supo mostrarme de nuevo.