domingo, 23 de enero de 2011

TEORIAS Y REALIDADES

Alertados por la llegada de una tormenta, las aves migratorias deciden comenzar el tránsito que las aleje de allí. Despiertos los instintos disponen todo el equipaje y de manera urgente, levantan el vuelo en busca de buen tiempo. Asumen la falta de capacidad para, desde un tiempo a esta parte, estar preparado para aguantar la tormenta bajo la lluvia. Ahora simplemente observar la lejana presencia en el horizonte de una amenazante borrasca quiebra los sentidos.

Si algo caracteriza al cuerpo es su buena memoria, puedes dejar caer al olvido los recuerdos pero las sensaciones no se pierden. El tiempo suele lograr que mudes de piel, que te hagas cada vez más mayor, que modifiques conductas….pero las vivencias hechas cicatrices seguirán a tu lado por siempre. No se trata de frotarlas con energía para tratar de borrarlas, es más cuestión de admirarlas, cuidarlas y escuchar lo que tengan que decirte.

El estado de las costuras que unen cada centímetro de nuestra piel será el fiel reflejo de nuestra realidad, no habrá más que fijarse en ellas para saber la verdad. Tensas y robustas, sueltas y débiles, desgastadas y rotas, nuevas y fuertes. Los estados anímicos ven, así, como quedan reflejados al exterior sin necesidad de la palabra.

Es cierto que cada organismo es distinto, funcionamos de formas muy diversas. Asumido esto, comprendemos que las respuestas varían en función de la persona. También asumimos que los procesos digestivos no entienden de límites horarios ni de fechas marcadas en el calendario. Por supuesto, somos conocedores de lo imposible que resulta empatizar tanto como para ponernos en el lugar del que padece. Sabemos que medidas adoptar para tratar de ayudar cuando alguien nos necesita, nos permitimos asesorar a los demás tanto si lo requieren como no. Entiendo con todo esto que estamos sobradamente preparados para afrontar cualquier situación cuando es necesario.

Reconocidos los hechos, por mi cabeza sobrevuela una pequeña incertidumbre por resolver. Si realmente tenemos  la preparación, los conocimientos y todo lo demás a nuestra disposición......... ¿cómo es posible que no sepamos aplicar toda esa supuesta sabiduría cuando los afectados somos nosotros mismos?