miércoles, 29 de diciembre de 2010

A MI FAMILIA

Expresiones, palabras, términos, vocablos, voces……..deduzco que una posible alianza de todas ellas puedan resultar adecuadas para contener todo lo que deseo deciros. No resulta de un pensamiento fraguado en un paraje emocional ajeno a la perspectiva más real, ni de ayudas fugaces en medio de un cataclismo existencial, ni siquiera de un escueto y solitario día tonto. Aparece ausente de sorpresas, pues sé de su existencia desde hace tiempo atrás. Sabéis de su presencia en mí, conocéis de la pasión más enardecida que habita dentro.

No entendería la vida si no hubieseis estado formando parte de ella. Cada trozo de materia que me constituye muestra vuestras huellas de alfareros impresos en la arcilla que moldea mi alma y mi corazón. Definida la forma, los elementos incorporados en el transcurrir de los días, en continua elaboración, ven traducida su propuesta en una presencia de la cuál resulto acabar siendo.

Aún no albergo la capacidad para devolver en similar magnitud los ilimitados gestos de afecto, de compromiso, de cariño y de amor incondicional ausente de reproches y críticas que hacía la persona que os escribe habéis otorgado. Quizás en algún momento descubra la manera de devolveros todo lo recibido, sé que estáis satisfechos conmigo, que no esperáis nada pues no es condición vuestra, así me lo enseñasteis.

Mientras espero, quisiera aprovechar la ocasión que este rincón tan particular me brinda para deciros que sois los mejores padres y hermano que jamás hubiese podido soñar. Os estaré eternamente agradecido por todo lo que representáis en mi vida. Desde lo más profundo del corazón sólo puedo deciros que....... os quiero con todo lo que en él tiene cabida.

                        MUCHAS GRACIAS POR TODO, DANIEL.